jueves, 18 de febrero de 2010

Y ojala pudiera cambiar de piel y volar lejos, tan lejos que ni el brillo de tus ojos me alcance. A veces, todavía me acuerdo de ésos momentos que eran nuestros. ¿Cómo borrar algo que es parte de mí? ¡cambiaste el argumento de mi vida! cuando más necesitaba un motivo para seguir, tú entraste en mi vida y la cambiaste por completo, moviendo cada ficha a tu antojo, robando algo de mí, que nunca antes nadie había robado. Y me perdí entre tus manos. Fuiste la primer persona que habló conmigo a través de una sonrisa. Y cuando más te odié, más cerca estabas. Y me perdí en tus ojos y en ese brillo que deja tu mirada. Ojala pudiera cambiar de piel y no sentir lo que ahora siento, porque soy tan débil contigo, incompleta e incapaz de gritarte todo lo que por ti siento. Y pasan días, y meses, y tu recuerdo no se borra. Sigues dibujando una sonrisa en mi cara. Si tuviera fuerzas lucharía, y te seguiría hasta el final del mundo, hasta el final de nuestro mundo, hasta el final de esta carretera que acaba en ningún sitio. Y me perdí entre tus manos, y mil veces volvería a hacerlo. Si en una de ésas veces regresaras a mí aunque sólo fuera un momento, ojala pudiera cambiar de piel y decir que ya no te quiero. Y me perdí entre tus manos y resbalando por tus dedos me dejaste escapar. Y tu vuelves y me prometes un mundo, que se te olvidó hacer girar. Mi orgullo me gana una y mil veces mas; y aunque solo fui para ti un juego, son momentos que no consigo olvidar. Tu mirada que hace estremecer al hielo y tus labios, capaces de congelar al fuego. ¿Cómo pretendes que finja que jamás te conocí? si una sonrisa tuya era más que todo para mí. Y sin ti el mundo gira, pero lo hace más despacio. Ésta herida duele, y sangra cada vez más rápido. Si no me he ido todavía, es porque aún te espero. Si sigo aquí sentada, es porque todavía te echo de menos. Ojala pudiera cambiar de piel y seguir viviendo porque una vida sin ti creo que no la quiero. No es más sabio el que no sufre, sino el que lo hace en silencio. Viviré toda una vida callada, para no decir que sin ti, yo me pierdo.

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