martes, 11 de mayo de 2010

Lo vi salir de un callejón, yo nunca vi alguien así. Y ahogando penas de amor, ni lo pensé y lo seguí. Había algo en su andar, como de saber vivir. Giró y noto mi mirar, y comenzó a sonreír. Me tomó del brazo con dulzura, caminamos por el viejo andén; Buenos aires se quedaba a oscuras y mi alma comenzaba a ver. ¿Dónde irá a parar tanta locura? Porque el miedo de un amor es mi tortura, porque siempre tengo miedo de intentar. Yo lo invité a caminar, el me llevó a sonreír. Tal vez mi sueño mejor estaba conmigo ahí. Fueron largas horas de entenderse sin hablar, dijo que tenía miedo; le pasaba como a mí. Bajó alguna estrella, confesó su soledad. Nada como un beso para decirle que sí, me llené de dudas, de ilusión, de amor, de sueños, de pasión por este intento. Creo que este miedo a fracasar me va a matar. Mi corazón: no se si puedo. A veces sueño su voz, quisiera tenerlo aquí. Creí tener el valor y en mi temor me perdí. Juré volverlo a encontrar pero nunca más lo vi, tal vez un día aprenderé que hay sueños que empiezan así. Tal vez un día aprenderé, me anime y diga que sí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario